Madrugón Invernal

Ayer, tras un madrugón de pronostico, 6:00 a.m,  nos dirigimos mi amigo Arkero y yo en busca de las robalizas, sin nada claro, apenas había amanecido, lo cuál nos indica la hora del cafetín, ni el ni yo teníamos claro donde dirigirnos y optamos por ir a la playa de la Ñora, situada a los alrededores de Gijón, pese a llevar el neopreno, notaba que el día caluroso, lo que se dice caluroso no iba a estar, mi colega y yo con gran ganas de agarrar alguna que merezca la pena, en el trayecto hacía la playa, íbamos diseñando la jornada de pesca, diferentes canales, pozas o zonas de bravío.
sobre las 7 y media, nos vamos adentrando en aquel profundo valle rodeado de eucaliptos, que nos conduciría a la playa, ¿Cuál fue nuestra sorpresa? antes de comenzar a bajar en el coche marcaba 4º, bueno, lo que se suele llamar la fresca jaja, sin embargo una vez abajo comprobamos otra vez el termómetro con nada más y nada menos que -1º jajajaaj ¿tamos locos o que?
Nos bajamos del coche, y la sensación térmica era bestial, con paciencia fuimos preparando las cosas....
Ya todo listo, pusimos rumbo a la playa, la arena blanca y dura, ¿Congelada? madre mía, poco a poco aguantamos media hora y a los cuatro primeros lances ya no teníamos fuerza ni para abrir las grapas, lo que hace la afición.....
decidimos esperar a los primeros rayos de sol, el cual ya se había pasado ya toda la hora criminal de las furagañas.
Pd: Nunca en mi vida había pasado tanto frío pescando, la verdad que lo pasemos muy bien y a lo largo de la mañana la mar nos recompenso con un golondro de buen tamaño.



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